
Te gusta atender y cuidar a los que te rodean, ayudarles en todo lo que puedes y hacerles la vida más fácil. Lo haces porque te sale del corazón sin pensarlo y de manera automática. Pero lo que no quieres es de buena parecer tonta y que como tantas otras veces, al final acaben aprovechándose de ti e infravalorando lo que les ofreces.
(Puedes leer el artículo o ? escucharlo tranquilamente pinchando aquí abajo⬇️ mientras conduces, paseas o planchas la odiosa montaña de ropa)
Contenido
Buena pero no tonta
Eres una persona sensible que te gusta acompañar, aconsejar, ayudar a las personas que te rodean y que te importan, pero claro lo que no quieres es que acaben usando eso en tu contra, den por hecho que es tu obligación hacerlo y se crean con el derecho de tratarte como una sirvienta.
¡Y encima si un día dejas de hacerlo tú te sientes culpable!
Al final casi siempre acabas llevándote un mal rato que traduces con el mensaje : La gente es mala, y yo muy tonta. Cerrándote al mundo y rebajando tu autoestima.
¡No te lo mereces! Porque créeme esto no es nada sano para ti, y las experiencias son mensajes de la vida en forma de lecciones que debemos aprender para nuestra evolución interior como personas ( ¡Qué místico me ha quedado!).
Dice mi padre que para que la amistad se mantenga, la cesta que vaya y venga. Siempre hablamos del equilibrio como el objetivo máximo a alcanzar para garantizar el bienestar en nuestra vida. Entonces ¿Cómo ser servicial y atender a los que te rodean sin que te tomen por tonta?
Diferencias entre servicial y servil (que sirve)
Lo primero de todo vamos a analizar las diferencias que hay entre ser servicial y servil.
Una persona servicial sirve de manera natural sin empeñar su dignidad, lo hace porque le satisface y le hace sentir bien. No se siente obligada ni presionada y mucho menos culpable, lo hace porque quiere y sale de ella.
Sin embargo una persona servil sirve como una esclava dejando a un lado sus propias necesidades y su dignidad. Cumple exigencias externas o internas que le incomodan y que le causan malestar . Y lo que empezó con la intención de ser una muestra de amor, para una persona servil acaba siendo una obligación más.
Y de esta manera es como acabas siendo la criada de tu familia, de tus hijos, de tu pareja, de tu jefe, de tus compañeros, de tus amigos, incluso de tus animales. Agotada, insatisfecha, triste, perdida, sola y estresada.
Haces que la calidad de vida de los que sirves mejore, y sea más fácil mientras la tuya se complica, pero como saben que no te vas a negar por muy mal que estés, seguirán con el chantaje emocional que tan cómodo hace sus vidas. Porque las personas que se convierten en esclavas crean tiranos egoístas.No confundas amor con dependencia ni ser servicial con esclavitud impuesta o autoimpuesta.
¡Empieza a valorarte!
¡No hay excusa que valga! No te infravalores gratuitamente, no eres menos que el resto , no olvides que tú también tienes tu propia vida, y derecho a vivirla sin estar bajo la órdenes de un superior o inmersa en un chantaje emocional sin final.
Todo funciona mejor trabajando en equipo.
O acaso eres tan ilusa de pensar que esas personas que llevan años aprovechándose de ti y cuya vida es mucho más cómoda gracias a ti van a perder sus privilegios tan fácilmente
¿En serio crees que Pepe por obra y gracia divina después de diez años de tener la ropa lavada y planchada se va a levantar un día dispuesto a dedicarse a las tareas del hogar? ¿o que tus hijos a los que les has dado todo sin pedirles ningún esfuerzo empiecen a valorar tu tiempo y dedicación? ¿Crees que esa amiga que te ha usado un millón de veces cada vez que te necesita y luego si te he visto no me acuerdo va a cambiar porque tú te dejes utilizar?
¡CLARO QUE NO! Eso es cosa tuya.
Tú eres la RESPONSABLE de tu vida no ellos. Si tú te dejas mangonear siempre habrá alguien dispuesto a utilizarlo a su favor. Trabajo con muchas mujeres que están a la espera de que otros cambien , y mientras permanecen quietas, infelices y esclavas de su entorno.
Y te preguntarás ¿dónde está esa delgada línea entre dar sin que te tomen por tonta? Pues querida mía esa línea está dentro de ti, y la marcas tú con tus propios baremos personales.Tú tienes que tener claros tus propios límites y saber cuáles son inquebrantables pase lo pase, y sea quién sea.
¿Cómo lograrlo?
- Para obtener resultados empieza por invertir tiempo en conocerte y escucharte
- Deja de buscar la aprobación de los que te rodean o serás un imán de gente aprovechada
- No consientas que te utilicen solo cuando te necesitan, practica el respeto hacia ti misma
- Practica el no, y escribe en una hoja tus limites
- Confía en tu intuición ¿ te hace sentir bien? sigue ¿ te incomoda y te causa rechazo? para
- Pon en cuarentena ese perfil de personas tóxicas con las que con anterioridad ya has tenido un traspiés no vaya ser que esta vez te rompas los morros con la caída.
- Analiza las situaciones del pasado en las que te has visto involucrada y trae las enseñanzas que obtuviste a tu presente.
- Centaury es una de las flores de Bach que puede ayudarte a recuperar el valor y darte la fuerza necesaria para aprender a decir no, sin dejar de ser la persona que eres.
¿Has sentido en alguna ocasión que por ser buena te han tomado por tonta?¿cómo te has sentido?
NOELIA
[…] Querer ser buena a toda costa y permitir que te pisen una y otra vez. […]
[…] ¡Pues sí querida! Lo sé una tontería como cualquier otra, pero que duele, porque es una falta de respeto el pretender decirte a quién debes querer. Porque aunque a veces nos queramos hacer las fuertes, las duras y pongamos una coraza de cabreo rabia o distanciamiento para que no se vea nuestro lado mas vulnerable y no nos machaquen.Lo cierto es que las mujeres que compartimos la vida con animales tenemos una sensibilidad especial que nos hace ser especiales. Y tenemos una lucha interna de proteger a los seres mas indefensos y desprotegidos. […]
[…] respuesta es sencilla, durante generaciones a la mujer se os ha “programado” para atender el hogar mientras el hombre trae el dinero a casa, esto estaba bien el siglo pasado (que tampoco me parece […]
[…] un día de bajón las cosas no importantes pueden esperar y las demandas de todos los que te rodean también pueden y deben esperar, porque tú eres lo primero […]