
Que me dirías si te digo que tienes el mayor de los regalos entre tus manos, que lo puedes regalar en cualquier momento, no solo en san Valentín, te diría que incluso ahora podrías regalarlo a alguien, o a ti misma.Antes de decirte que es, por darle un poco de emoción al asunto, te voy a contar porque deberías regalarlo.
- Siempre accesible, solo necesitas tú propia voluntad.
- Justo en el momento que lo das, sueles recibirlo por igual.
- Si estás estresada, nerviosa.. te relaja.
- Logras una gran conexión con la otra persona.
- Hoy tendrás tu la iniciativa, pero se pega y acabarás recibiendo antes que darlos.
- Es una buena forma de reducir tensiones.
- Aumenta la autocompasion para todos los integrantes.
- Baja la tensión arterial
- Nos da sensación de paz
Abrazoterapia
¿Sabes de que te hablo?
Abre tus brazos, deja entrar a alguien en ese espacio, cierra tus brazos y achuchón como si fuera la última vez que vas a ver a esa persona. ¡¡Sí, tú super regalo son los abrazos!!
Instrucciones:
– No menos de 20 segundos.
– Sinceros y desde el corazón.
– Cualquier momento es bueno.
¡Achuchones por doquier!
“Se dice que cada vez que abrazamos a alguien con gusto, ganamos un día de vida.”-
Paulo Coelho
Lo normal es que un abrazo dure 3 segundos, pero hay investigaciones que demuestran que cuando un abrazo dura 20 segundos produce un efecto terapéutico en el cuerpo y la mente.
Esto ocurre porque se produce la famosa hormona del amor (oxitocina), es la misma que producimos cuando tenemos hijos, esta hormona tiene muchísimos beneficios: relajarnos, sentirnos seguras, calmas nuestros miedos y la ansiedad entre otros.
Yo empecé esta práctica ya hace un tiempo, y lo utilizo mucho con mi pareja.
Cuando veo que está estresado, que tiene algún tema en la cabeza que no le deja disfrutar del momento presente le digo: “ Espera, espera que se lo que necesitas” y le doy un gran abrazo. Ahora ya contamos los dos juntos hasta 20, a veces nos damos algunos segundos más de propina. ¡¡Se está tan agustito!!
Esto hace que desconectemos de los pensamientos del pasado, del futuro y que nos centremos en el momento presente.Al cambiar tu cuerpo, tu postura, también haces que cambie tu mente.
No te lo pierdas pruébalo ¡Funciona!
Agacha los hombros hacia delante, estate así un rato y observa como te sientes, luego sube los hombros y
pon una postura de dignidad ¿Notas el cambio?
También hace que en ese momento nos riamos, obteniendo una mayor relajación, conexión y
nos sintamos unidos y amados.No estamos acostumbrados a estos regalos y dan mucho placer.
Empecé haciéndolo yo, pero ahora cuando estoy nerviosa, estresada o de mal humor, obtengo un abrazo de 20 segundo y todo eso desaparece, además de ayudarme a gestionar mejor sitengo algún tema que me estresa. Así que hoy os propongo que en cuanto podáis regaléis abrazos.
Ah! Y algo importante, que aveces no tenemos en cuenta, también puedes darte un abrazo a ti misma!
No olvides que para dar también tienes que darte.
¡Abrazos para todos!
Jesica Terrón
Especialista en relaciones y comunicación