Y si las cosas no te salen bien ¿Qué pasa? Sí ¿Qué pasa si en tu día a día surgen imprevistos que te cabrean?¿Qué pasa si las cosas no te salen perfectas,s i no salen como tú quieres que salgan?¿Si no salen como las habías planeado? ¿Si te equivocas? ¿ Si un día chillas o pierdes los papeles?¿Si no eres la madre perfecta,la hija perfecta, la amiga perfecta?¿Si no te da tiempo a limpiar tu casa?¿ Si tus animales o hijos dan problemas?¿Qué pasa cuando te das cuenta de que no puedes tenerlo todo bajo tu control?
Olvidas que tú eres la única que puedes decidir como sentirte
Pasas el día organizando, planeando, encajando las piezas de tu vida esperando que todo salga perfecto.
Piensas que cuando tu marido te escuche y sea más atento, tu perro deje de ladrar al quedarse solo, cuando tu hijo no sea tan nervioso, cuando tu madre no te critique, cuando te compres un coche nuevo, cuando tengas una casa más grande con más espacio, o llegue el perfecto día de tu boda , todo por arte de magia se solucionará, ya no estarás tan estresada, ni agotada, ni triste, ni insatisfecha , ni sola…..
Piensas que la solución de lo que te sucedió en el pasado (ayer) está en el futuro (mañana), y te olvidas del presente (hoy). Dejas tu vida en manos de factores externos como si fueses una niña pequeña indefensa a la que no le salen bien las cosas y te olvidas de que tú eres la única que tienes el poder de cambiar tu vida y de mejorar esas partes de ti que no te gusten.
Eres la única que puede decidir como sentirte.
Un hotel con vistas a las máquinas de aire acondicionado
Todo esto me ha recordado una historia que viví junto a mi señor esposo un fin de semana que nos marchamos en plan parejita romántica sin hija /ni perros, para ver en el teatro al gran Alejandro Jodoroswky.
Un fin de semana planificado y que tenía que salir perfecto ( o eso tenía yo en la mente) y que no salió para nada como yo esperaba.
Te lo voy a contar, tranquila que no me enrollo.
Llegamos a la ciudad de Barcelona y después de dar vueltas y más vueltas con maletones, abrigos , mochilas en mano buscando el hotel,calle arriba ,calle abajo.
El dichoso hotel señores y señoras no aparecía ni bien ni mal, a lo lejos vimos dos agentes de policía y decidimos acercarnos para solicitar información :
– Disculpe señor agente el hotel c,,,,,, ¿Sabe dónde está?
-Será el cutre ( oímos que le dice el compañero por lo bajines) ¿el cutre? Mi cara blanca y la de mi marido un poema.
– Esa es la calle, así que ahí tiene que estar.
La cosa no pintaba nada bien.
Y efectivamente el hotel “ el cutre” estaba en esa calle , pero más que un hotel era una siniestra posada con un señor chino muy peculiar que no hablaba español (chininglis) y que nos llevó a una habitación horrible que no tenía nada que ver con las fotografías anunciadas en la web (y cuando digo nada es nada,créeme).
Las sábanas bajeras estaban sucias, el enchufe de la lámpara pelado y no es que nosotros seamos don limpios ni unos raritos de la limpieza , pero cuando a las 3 de la madrugada salimos al baño y vemos correr una cucaracha…entendimos por qué ese hotel era apodado el cutre. Damos fe de la calificación.
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Al día siguiente de la llegada tras hacer un poco de turismo y comer volvimos al hotel-posada para descansar.
Estaba mi marido tumbado en la cama con sus calzoncillos tipo slips ,y sus carnes a la Riojana mirando su móvil, cuando de pronto se abre la puerta de la habitación y aparece el recepcionista (chininglis) que al ver tanta hermosura española cierra la puerta a la velocidad del rayo.
Y ahí nos quedamos mirándonos estupefactos, ante esa situación irreal, en la cual , te vas de fin de semana sin niña( para descansar), pagas por una habitación de hotel (que te está hecha un asco y hay cucarachas) con una única ventana con vistas a las máquinas de aire acondicionado y el recepcionista abre la puerta sin llamar, ( sin intimidad,vaya como en casa).
La verdad es que no sabíamos si enfadarnos, poner una queja, o ir a buscar a chininglis y preguntarle si se había traumatizado después de ver al playboy de mi marido en paños menores .
Así que acabamos riéndonos a carcajadas de la situación. Y aunque todo lo que tuvo relación con el alojamiento fue un desastre lo pasamos en grande y guardamos un precioso recuerdo de ese fin de semana.
Cuestión de actitud
¿Qué quiero decirte al contarte esta historia? ¿Cuál es la moraleja?Pues que estés aquí, allá, o en la china mandarina ,las cosas van a salir como salgan lo quieras o no, y de ti depende extraer lo mejor de cada situación o amargarte la existencia.
Claro que me hubiese gustado dormir en un hotel más higiénico, más bonito, más tranquilo y con mejores vistas , pero y todo lo que nos reímos ¿qué?.
¡Ojo! No te hablo de resignación te hablo de aceptación.
♥ Saca el lado bonito de cada situación, ríete de tus desgracias y baila con ellas
♥ No hagas de cada situación cotidiana inesperada un drama porque en el día a día ( y más si tienes animales o niños ) puedes tener un millón. Y un millón de dramas diarios suman miles de millones de emociones negativas que se quedan dentro de ti y acaban provocando tristeza, apatía, ansiedad, estrés, insomnio, agotamiento físico y mental……
♥ Si tienes una actitud positiva y sabes encajar los problemas con un toque de humor, o de agradecimiento tu autoestima será más fuerte, tu empoderamiento emocional aumentará y te será mucho más fácil buscar soluciones.
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Noelia.
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[…] una adicta al mal rollo y a las quejas gastando una energía muy […]
[…] Mereces todo eso y más, aunque las cosas no salgan perfectas…………..de hecho aunque salgan hechas un completo desastre, porque navidad que pasa, navidad que no vuelve y aunque a día de hoy pienses en modo negativo y sientas que todo es una mierda, piensa que siempre puede ir a peor, que puede que te quedes sin trabajo, sin dinero, y no tengas ni para comer, que puedes perder a esa otra persona que te queda y que hoy no estás valorando porque solo recuerdas a la que te falta, que la semana que viene pueden hacerte una llamada con una noticia horrible que te cambie la vida, que por mucha guerra que te den tus hijos están sanos, tu pareja gruñendo , tu amiga llamándote para hablar de sus problemas y eso es lo que importa, que tú estás ahí para vivirlo. […]