
Hay años que son un poco reguleros y que por un motivo u otro logran que estemos un poco de bajón cuando llegan las fiestas navideñas. Pero las Navidades pueden ser un momento precioso si ponemos de nuestra parte y sabemos cómo transformar esas emociones negativas en otras que nos hagan disfrutar de momentos irrepetibles que nunca más volverán.
Por eso, hoy te traigo 3 IDEAS GENIALES para que estas Navidades no decaiga la fiesta, y seas capaz de convertir unas fiestas que parecen un poco mierdosas, en algo que de verdad valga la pena. Para que recuperes la ilusión, aunque estés un poco off y no tengas ganas de fiestas.
Porque una mujer con recursos, es una mujer que vale por cuatro o una mujer que lo pasará mucho menos mal a pesar de las circunstancias y eso es lo que quiero para ti, que tengas recursos para no pasarlo mal.
1. 🎥VHS MODO ON
¿Preparada parada para emocionarte a la vez que pasas una vergüenza existencial?
En serio, me encanta ver videos de cuando reinó Carolo. Ver esos peinados, esas ropas, esos chistes malos de noche vieja cuando la gente va un poco piripi. Recordar a esas personas que ya no están y ver como se movían, como hablaban….
Las cintas de vhs son un clásico entre los clásicos, oro en cinta magnética que almacena un montón de recuerdos de otras Navidades, cumpleaños, viajes a la nieve…., porque antes como los padres no tenían redes sociales nos grababan todo el rato vídeos interminables que luego no había Dios que los viese ¿O no?
Pues ha llegado el momento de verlos querida, prepara palomitas, la copa de champán o la tacita con la infusión, para ello necesitas:
- Cintas vhs que guarda tu madre o tu vieja videocámara
- Un vídeo ( Aún los venden en wallapop, porque esos aparatos eran indestructibles, no como los que hay ahora que no duran nada)
Conecta esa videocámara vieja a la tele o pasa las cintas de vhs a formato digital. Y ponte a ver videos antiguos de encuentros familiares pasados ( cuanto más pasados mejor) , con alguien a quien quieras, esto no falla nunca.
Tendrás risas aseguradas y un precioso momento Hygge lleno de emociones.
2. ✍️ESCRIBIR TU CARTA
Llega un momento en la vida de cualquier persona responsable y adulta en el que se necesita conectar con su niña/o interior y volver a creer un poco en la magia, porque sin magia, sin ilusión acabamos todos llorando por las esquina gruñendo a más no poder y con cara de coliflor.
Coge boli, papel y escribe tu carta, pero no para pedir más cosas, porque cosas tienes demasiadas y lo sabes.
Lo que yo te propongo hoy es una carta de agradecimiento a la vida, a las personas de tu vida, a las personas que estuvieron en tu vida y por supuesto a ti misma.
Este ejercicio que parece tan simple, es una terapia emocional que aparte de provocarte calma interior, te conecta con la energía del agradecimiento provocándote felicidad y plenitud.
Una preciosa tradición que podemos empezar a aplicar desde ya mismo.
3.🕯️EL MOMENTO ES AHORA
Antes de cada comida da gracias, y no en plan religioso porque tienes que rendir pleitesía a Dios ni nada de eso ( que si tú sientes que sí, porque eres creyente, pues también)
Lo que te quiero decir, es que una vez sentada a la mesa, antes de comer a lo loco, con prisa y con la ansiedad que nos caracteriza, pensando en todo lo que tienes que hacer, o hablando de problemas, política o de la pesada de la suegra, te pares, respires hondo y seas consciente de donde estás y te sientas agradecida porque puedes estar, porque estás aquí, ahora.
Te aconsejo que quites el piloto automático y seas consciente del momento, y de que tú estás viva y estás ahí para vivirlo.
¿De qué te sirven tantas horas de trabajo, tanto tiempo de tu vida invertido en ganar dinero sino puedes disfrutar de verdad?¿de qué te sirve si el estrés de una vida rápida te está consumiendo y robando tu felicidad?
Recuerdo que mi abuela cada domingo, para la comida familiar, sacaba su preciosa mantelería de tela bordada por sus propias manos y la vajilla que guardaba en la vitrina con las copas especiales. Yo la verdad es que no entendía porqué tanta dedicación, tanto trabajo, para una simple comida.
Hace casi ocho años que ya nadie pone esa mesa, que la mantelería permanece guardada en un cajón junto a la vajilla especial y que las reuniones familiares ya no son lo que eran.
Desde que ella falta nada es lo mismo, porque no era la mesa, ni el mantel, ni la comida, era ella y el amor que ponía en cada detalle convirtiéndolo en algo único.
Ahora comprendo todo aquello que mi abuela quería transmitirme, porque ella era capaz de convertir algo ordinario en algo extraordinario y ese es el verdadero poder de la vida.
Empieza a cuidarte desde ya mismo, elige un mantel especial, coloca unos platos bonitos que te haga feliz verlos ( bonito no es igual a caro). Enciende una vela o una luz cálida que te invite a celebrar y disfruta el momento, porque te lo mereces más que nadie.
Cierra un segundo los ojos, para, para y respira, toma conciencia de lo que haces, de lo que sientes, de lo tremendamente afortunada que eres de poder estar ahí en ese momento, sola o acompañada, de lo afortunada que eres por poder comer, por tener que comer, por tener con quien compartir, por tenerte a ti misma, por respirar…
Conecta primero desde dentro, con la vibración de ese agradecimiento y después di unas palabras en alto.
Como me ves, son cosas sencillas que puedes aplicar desde ya mismo en tus rutinas para llevar una vida más slow, sin tanta prisa, tanta autoexigencia, ni tantas listas de tareas pendientes que te impiden disfrutar de tu vida.
Haciendo unos pequeños cambios, te sentirás más relajada, más tranquila, más satisfecha y mucho más feliz.
¿Y acaso no es lo que estás buscando?
Un abrazo Noelia